Normalmente, se refiere a la arcilla y el barro como el mismo material que es la materia prima de la cerámica. Se usan como sinónimos.

¿Qué es la arcilla?

La arcilla es el material obtenido de sedimentos procedentes de la descomposición de rocas que contienen feldespato. Cuando este material se mezcla con agua es moldeable y al calentarla por encima de 600 °C se endurece. La arcilla se humedece para poder ser manipulada, y cuando se seca, recupera su estado viscoso, añadiendo más agua, se vuelve más maleable o plástico.

¿Qué es el barro?

El barro es tierra mezclada con agua, puede contener diferentes tipos de roca, dependiendo de la región, por lo que podría contener arcilla. En muchas regiones se utiliza la palabra barro para hacer referencia a la pasta de arcilla.
En México le llamamos barro a la mezcla de diferentes tierras que son mezcladas con diferentes proporciones de agua para generar la pasta o masa que se puede manipular para después dejar secar y hornear. El más popular es la arcilla roja, que es frágil.
El barro se extrae de la tierra, los sedimentos más puros se encuentran a diferentes profundidades de la tierra, que por el paso del tiempo han sido cubiertos por más tierra y que originalmente fueron cubiertos por agua.
El barro es la forma más antigua de la alfarería, las culturas antiguas lo usaban para hacer vasijas y figuras, su uso sigue siendo el mismo en todo el mundo, en la mayoría de los casos decorativo.

¿Qué es la cerámica?

La cerámica es el material que se obtiene al cocer la arcilla a más de 600 °C. Es un proceso químico de transformación de la materia. Gracias al fuego, la cerámica adquiere su dureza.
El proceso mediante el cual se transforma la arcilla en cerámica es irreversible, lo que significa que la cerámica no puede volver al estado de arcilla una vez que se ha endurecido no es posible continuar moldeando.
Las piezas de cerámica creadas con arcilla resisten altas temperaturas y son resistentes; la cerámica no se oxida.